Cante y cultura gitano andaluza en La Choza de Juaniqúín, a cargo de LebrijaFlamenca.com

Pedro Carrasco y Araceli Pardal destacan la aportación cultural de los gitanos a la sociedad lebrijana y andaluza_reportaje fotográfico de Ramón Amaya (Objetivo Flamenco)

Flamenco

Conferencia de LebrijaFlamenca.com en La Choza de Juaniquín 2019

El flamenco, en su origen y en su esencia, es una expresión. Es la manera que tienen los gitanos andaluces de expresarse, de transmitir no solo sus sentimientos en el aquí y ahora, sino también la manera de transmitir su identidad y su historia, no exenta de penalidades y persecuciones.

No cabe duda de que en la historia contemporánea, en los últimos dos siglos, ha habido influencias, mestizajes, relaciones, convivencia… el pueblo gitano se ha abierto al mundo en el que habita, que ya no le es tan hostil y al que pertenece históricamente; y la sociedad andaluza comienza a reconocer el enriquecimiento y las aportaciones del pueblo gitano en su legado social y cultural. A partir del siglo XVIII, el flamenco salta de la intimidad familiar y de las expresiones populares a los escenarios y se empieza a conformar lo que hoy en día conocemos como flamenco, una música más accesible para la educación musical de este mundo global en el que mandan los cánones occidentales.

Pero incluso hoy en día, siguen siendo las familias de gitanos andaluces los que se expresan en sus fiestas familiares y en sus reuniones particulares mediante este lenguaje flamenco que nos empeñamos en que sea universal. Esa evidencia es la que vive y difunde la web LebrijaFlamenca.com en sus páginas digitales. Porque se trata de un medio de comunicación especializado en el flamenco y la cultura del pueblo gitano situado en el epicentro del territorio gitano andaluz.

Y de eso trataba la conferencia ilustrada de Araceli Pardal y Pedro Carrasco de LebrijaFlamenca.com en el festival de El Cuervo La Choza de Juaniquín. Porque no es solo la evidencia o el entorno que nos rodea, sino que en esta charla, que aportaba nuestro granito de arena a un festival que se reconoce en la reivindicación y en la búsqueda de la verdad, se daban datos que refuerzan esta teoría de lo mucho que le debe el flamenco al colectivo gitano que lo germinó y que lo reserva con celo con tal de preservar su identidad.

Historia y lenguaje

Los datos históricos de la llegada de los gitanos a España y Andalucía, así como el conocimiento de las palabras del romanó, un lenguaje perdido por mor de las leyes inquisitivas dictadas por los sucesivos poderes a lo largo de los siglos, pueden dar pistas sobre esta manera tan particular y tan hermosa de cantar de los gitanos andaluces.

La historia no es clara, puesto que el pueblo gitano es de tradición oral y su historia no está documentada. Lo que sí se baraja es que, sabiendo que a finales del siglo XV entraron los primeros gitanos por Despeñaperros a Jaén, puede que en el Bajo Guadalquivir ya hubiera gitanos llegados por la ruta mediterránea. Salidos de la India y de Persia, los gitanos han ido dejando rastro por diferentes rutas del centro y norte de Europa. Sin embargo, la ruta del Mediterráneo según la cual estas tribus de gitanos, músicos de profesión y de carácter menos nómada, que permanecieron largos periodos en Turquía y Grecia, es la menos conocida.

Pedro Peña en su libro Los Gitanos Flamencos (Colección de flamenco Almuzara): “Éstos (los luris) llevaban ya siglos establecidos en Persia (Irán), de donde debieron partir hasta llegar a Bizancio (actual Estambul), luego a Grecia y de ahí a la Península a través del Mediterráneo”.

También el lenguaje da muestra del origen gitano de los cantes característicos de esta zona de la baja Andalucía y de la aportación de la cultura gitana a la andaluza, hoy poco reconocida. Hay palabras en castellano cuyo origen es la lengua de los gitanos, y no está reconocido así en la Real Academia de la Lengua, como chaval o paripé, por decir un par de ellas. Hay otras palabras, que aunque se usan más en el colectivo gitano, todos en Andalucía sabemos lo que significan, como las duquelas o el verbo camelar, por seguir con dos ejemplos. Y otras palabras que solo se conservan en las letras de los cantes gitanos, como el divé (Dios) o la bata (madre), poco conocidas a nivel coloquial.

El problema es lo poco que se conoce el romanó o caló (que es la lengua mixta que se origina del romanó con el castellano). En este terreno recurrimos a uno de los más conocedores en España, el licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, Nicolás Jiménez (Blog Pretendemos Gitanizar el Mundo), que pone varias hipótesis sobre la mesa: la palabra alboreá puede venir del romanó e boriá (para la novia) y bulería de buxló / bujló que significa embuste o, en castellano, bulo. Frente a otras teorías que ven el origen etimológico árabe de casi todos los palos del flamenco. Insitimos, el problema es el gran desconocimiento del romanó.

Musicalidad

Volviendo al libro de Pedro Peña, también el análisis musical del flamenco nos lleva a situar el origen en aquellas tribus gitanas que abandonaron la India. Son muchas las similitudes del cante gitano andaluz con la música originaria de la India y de Persia. La tradición oral y la transmisión de generación en generación, que da lugar a las largas sagas de tradición flamenca en Andalucía. Las ragas hindúes o escalas musicales que bien podrían ser los palos flamencos. La partición de las notas musicales, no de forma binaria como en el resto de músicas occidentales, sino en múltiples microtonos muy difícil de alcanzar con los instrumentos habituales y sí con la voz y buen oído musical habituado desde el nacimiento. La capacidad de improvisación de los músicos orientales y, sobre todo, el dominio instintivo del compás que, como dice Pedro Peña, “preside el flamenco como la quilla del barco”.

Del origen orientalizante del flamenco habla Pedro Bacán en su artículo sobre “El flamenco, un escalón entre Oriente y Occidente”. Pedro Bacán, que no concibe el flamenco si no es asociado a las vivencias y a la conducta humana (una forma de concebir la vida), nos habla también de esa posible estancia en Grecia de los ascendentes de los gitanos andaluces. A propósito de la estructura o soporte técnico del flamenco: “Dentro del mundo flamenco existen varias estructuras musicales que están organizadas de formas diferentes: una de ellas constituida por los motivos dórico y frigio (utilizados por los griegos en la antiguedad) y dos estructuras más, correspondientes al sistema tonal occidental menor y mayor”.

En lo que hay coincidencia es en reconocer que existen dos ramas bien diferenciadas en el flamenco: aquella que proviene de las músicas orientales y han conservado las familias de gitanos, que han devenido en palos como la soleá, la seguiriya, la bulería, entre otras; y la rama proveniente del folclore andaluz e incluso castellano, de donde son palos como la farruca, los fandangos, algunos tangos, alegrías, peteneras y otro etcétera. Ambas ramas conviven hoy día e incluso algunos estilos se han mezclado en esta convivencia.

Hace más de 20 años, Pedro Bacán ya afirmaba que: “La música flamenca ha pasado de unos códigos orientales a los occidentales, sin darnos cuenta, y los individuos que no hayan tenido el acceso al medio natural, donde originariamente se ha desarrollado el flamenco, tienen una visión totalmente diferente a los que hayan tenido acceso”.

Transmisión y familias gitanas de Lebrija

La realidad actual es que son las familias gitanas de este “triángulo mágico” de la baja Andalucía las que preservan el flamenco de una forma natural, en sus fiestas y en sus encuentros cotidianos. El artista profesional procura no desvincularse de su medio natural y contrariamente a lo que se pueda pensar, como decía Pedro Bacán con razón, “la fuerza creativa está en el medio original”.

El flamenco tal y como se entiende hoy día, el que triunfa en los grandes festivales, cada vez más internacionales; el que se escucha mayoritariamente y el que supuestamente “evoluciona”, le debe mucho a su base originaria, sin la cual no estaría considerado como una de las músicas del mundo.

En este mundo de la transmisión del flamenco nos gusta destacar el papel de la mujer gitana, porque es eslabón fundamental. Manuel de Paula, que creo estilos propios a partir de los cantes de su abuela Rumbilla o de su tía abuela Antonia Pozo, nunca las escuchó cantar. Fue su madre la que le transmitió esa forma de ejecutar el cante y las letritas propias de Lebrija. En una entrevista, Manuel de Paula nos aseguraba que “mi madre ha sido mi fuente” y que “las matriarcas han sido muy importantes e la transmisión del cante gitano”.

El hecho de que el medio de comunicación LebrijaFlamenca.com esté ubicado en Lebrija le da más oportunidades y procura mejores iniciativas flamencas. Aquí solo salen proyectos interesantes, alrededor de los artistas profesionales, que son muchos y están en primera línea del panorama musical; y de los aficionados, que en cuanto a calidad y nivel de ejecución de los cantes de Lebrija son igualmente dignos de cualquier reportaje y difusión.

No podía ser de otra manera. Para muestra un botón. Termina la conferencia con el cantaor aficionado Antonio Carrasco El Maleno, acompañado de la guitarra de Curro Vargas. Ambos integrantes de familias extensas, con largo recorrido en el más puro flamenco representante de esta baja Andalucía.

22 NOVIEMBRE_Día del Pueblo Gitano Andaluz

Niñas y niños gitanos leen un manifiesto de la Asociación Cultural por el Progreso del Pueblo Gitano en el pleno municipal

Pese a los logros conseguidos en toda España desde la instauración de la Democracia en la mejora de las condiciones de vida del Pueblo Gitano, sigue habiendo situaciones que requieren la atención de los poderes públicos y del conjunto de la sociedad para conseguir de una vez por todas que los gitanos y gitanas ejerzan su ciudadanía en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos.

DÍA DEL PUEBLO GITANO ANDALUZ

El 30 de octubre de 1996, el Parlamento de Andalucía aprobó la Declaración Institucional relativa a la celebración del 22 de noviembre como Día del Pueblo Gitano Andaluz, la cual ampara la inclusión social de la población gitana, con el objetivo de evitar la persistencia de prejuicios negativos hacia el Pueblo Gitano y alcanzar la equidad en las diferentes áreas como son: salud, educación, empleo y vivienda.

En Andalucía reside en torno al 45% de la comunidad gitana española, lo que supone más de 350.000 gitanos y gitanas y casi un 5% del total de la población andaluza. Y aunque la población gitana goza, en teoría, de los mismos derechos que el resto de la ciudadanía, con el logro de la igualdad jurídica que les otorga nuestra Carta Magna, en la práctica, la invisibilización de su historia, de sus aportaciones a la cultura española y la escasa representación política, la convierte en una población atada a los prejuicios sociales interesados.

LEBRIJA ES Y SERÁ GITANA

Lebrija celebra el 22 de noviembre el Día del Pueblo Gitano Andaluz, y lo hace como lo que es, un día señalado, no solo para los gitanos y gitanas lebrijanos, sino para el conjunto de la sociedad. En este sentido, Lebrija es considerada uno de los máximos exponentes de integración de una comunidad gitana en un territorio, supera con creces este hecho al incorporar “lo gitano” a sus señas de identidad. Y de ello nos sentimos orgullosos y agradecidos todos. Lebrija es y será gitana.

En consonancia con la Asociación Cultural por el Progreso del Pueblo Gitano de Lebrija, los grupos que conforman el pleno del Ayuntamiento también creen que esta fecha es para el reconocimiento, para recordar la historia del pueblo gitano, su largo y penoso peregrinaje de exclusiones, una fecha para recordar a las víctimas de los exterminios y de tanta persecuciones a lo largo de su historia.

Flamenco

22 Noviembre Día del Pueblo Gitano Andaluz_Lebrija 2018

Es de justicia reconocer las aportaciones de la cultura gitana a la sociedad andaluza, porque es Andalucía y sus cuatro culturas, y no tres, como se sigue dando por hecho en ocasiones: la cristiana, la musulmana, la judía, y la gitana. Y es que Andalucía no sería la que es sin la contribución a ella del pueblo gitano andaluz, después de sus cinco siglos de convivencia. Lo gitano impregna de forma evidente la cultura andaluza y configura un modelo de ciudadanía peculiar, y no sería ni más ni menos, pero sería diferente.

Por todo ello, este 22 de noviembre es una fecha de reivindicaciones, porque la comunidad gitana todavía arrastra el estigma de ser la minoría europea más rechazada. Desde Lebrija se muestra el más profundo rechazo a cualquier tipo de racismo.

Lebrija es un pueblo con un enriquecimiento mutuo, caracterizado por el mestizaje y un escaparate de convivencia y ejemplo de fraternidad. Pero hay que seguir trabajando para seguir construyendo, y alzando la voz donde la necesiten, siempre desde el respeto; “así nos enseñaron nuestro mayores, que es el valor más importante dentro de nuestra cultura, y que queremos compartir con la sociedad”.

Gracias a todos, Sastipen Talí (salud y libertad).

 

Un gran elenco de artistas rinde homenaje a Curro Malena en Lebrija

El salón de Diego del Ojo permaneció caldeado durante las más de siete horas que duró el recital flamenco

Los artistas no fallaron. Y el público respondió con más de 300 butacas prácticamente llenas en el homenaje a Curro Malena, que se celebró el pasado domingo 11 de febrero, en el salón de Diego del Ojo de Lebrija.

Fue un festival de cante grande con cantaores consagrados como José de la Tomasa, Inés Bacán, Fernando de la Morena, Manuel Gerena, Manuel de Angustias, Manuel Orta y otros muchos que completaron el cartel confeccionado para la ocasión. También las guitarras añadieron altura al evento, con Antonio Moya, Antonio Carrión, Antonio Gámez… Hubo lugar para los noveles, como Manuel de la Tomasa y Juan Juanelo de Los Palacios. Y para artistas que se sienten en deuda con Curro Malena como Marcelo Sousa, Manuel Reyes, Lele de Camas y el sevillano Chozas.

Mención especial para El Cabrillero de Utrera que la armó sobre el escenario, con el compás y el baile de los aficionados lebrijanos que lo acompañaron. El baile más profesional corrió a cargo de Javier Heredia. Y la presentación amable como siempre de Manuel Curao que no deja escapar la ocasión para contarnos con orgullo que se siente de la marisma por haberse criado en Cotensa.

Por último y como broche esperado de la noche. el flamenco de Lebrija con la actuación de la familia Malena sobre el escenario. El cante de José Carrasco “Carita” y de Isabel Carrasco, ambos hermanos del homenajeado Curro Malena, y el añadido de los aficionados que quieron sumarse al homenaje merecido de un cantaor que forma parte ya de la historia del flamenco más puro de Andalucía.

Reportaje fotográfico del Homenaje a Curro Malena

Flamenco

Homenaje a Curro Malena en Lebrija, febrero de 2018