Nueva serie de fotografías de ANTONIO PÉREZ sobre el flamenco en Lebrija

El reportaje fotográfico publicado en la REVISTA PASEO de Japón parte de la idea de que el flamenco se vive en familia

Lebrija es conocida en Japón por el flamenco. Los artistas de Lebrija visitan los escenarios de Tokio y particpan de la afición por todos conocida de muchos japoneses por el flamenco.

El fotógrafo Antonio Pérez muestra, en la revista japonesa Paseo, la cara familiar del flamenco de Lebrija. Los mismos artistas que llevan sus espectáculos y conocimiento del flamenco a Japón aparecen en bodas y fiestas familiares. Miguel Funi o Concha Vargas, tan conocidos en Japón; Luis de Chimenea en la boda de su hermano y otros momentos más cotidianos, como la barra de un bar, aparecen en el reportaje.

En el Bar El Bocho de Lebrija tuvimos la ocasión de ver uno de los ejemplares de Paseo:

REPORTAJE FOTOGRÁFICO “VIVIR EN FLAMENCO” de Antonio Pérez.

Las imágenes de “Vivir en flamenco” parten de la idea de vivir el flamenco en familia, desde dentro, desde la la cotidianidad de las fiestas populares, privadas y encuentros familiares en distintas partes de Andalucía…

Una boda, un bautizo, las fiestas navideñas, homenajes o un pequeño encuentro entre amigos donde el idioma del flamenco es hablado por todo los que participan en la fiesta…

Fotografía

El fotógrafo Antonio Pérez en el Bar El Bocho de Lebrija.

Antonio Pérez: “Para mí existe un oxígeno especial en estos momentos, momentos que marcan la diferencia entre los espectáculos del teatro o salas preparadas para la mayoría del público y estos instantes únicos; cada una de estas imágenes las he vivido y sentido a través de mi cámara, pero a veces he preferido no fotografiar algunos instantes para tener abiertos todos mis sentidos a lo que ocurría ante mí”.

La cultura musical de los gitanos de Lebrija

Un bautizo o cualquier otra fiesta es un encuentro propicio para el buen cante y la conviviencia familiar

Hay que tener buen oído y saber estar para que la fiesta surja, de manera improvisada, en un encuentro entre gitanos. Y en esta línea mágica de la geografía de la baja Andalucía, paralela al Guadalquivir y a la línea de ferrocarril Sevilla-Cádiz, viven una serie de FAMILIAS GITANAS con un don especial.

Personas mayores, muchos jóvenes y también niños, conocen el ritual. El cante surje de manera espeontánea, no es obligotoria la guitarra. Las palmas hacen el compás y comienza la fiesta. Se escuchan unos a otros. Al principio, los más jóvenes dejan cantar a los mayores y, el que sabe, de forma generosa, se entrega al baile.

El flamenco vivo y en la intimidad de las familias. Sin estos encuentros, el flamenco no estaría en el lugar que ocupa en la actualidad, en los grandes escenarios. El flamenco profesional se nutre de esta cultura popular propia del pueblo gitano.

La acústica del local no es la más apropiada, pero estos gitanos flamencos no saben expresarse de otra forma, y había motivo para la celebración: el bautizo de un nuevo miembro de la familia, sobrino de Luis de Chimenea. Su abuelo Chimenea se siente a gusto y obsequia al recién nacido con este baile, tan elegante.

Los momentos flamencos se dieron de forma desperdigada y no en las mejores condiciones. Pero aún así, sorprendía el respeto de unos con otros, las ganas de expresarse y la participación de los más jóvenes. Garantía de superviviencia. El flamenco en su estado puro sigue vivo. Algunos momentos inolvidables:

 

La boda es un acontecimiento muy importante en la cultura gitana

El próximo sábado 17 de agosto se casan Juan Gómez Monge y María del Mar Carrasco

El cante y el baile suele darse en las bodas gitanas de manera espontánea, en su manifestación más plena. Se suceden gran cantidad de momentos mágicos e importantes que tienen que ver con los novios y sus familiares.

La supervivencia del flamenco le debe mucho a estas fiestas familiares de la comunidad gitana. En ellas, los jóvenes escuchan a los mayores y los más pequeños se inician en el ritual del cante y el baile flamenco.

En Lebrija, los gitanos continúan cantando y bailando en sus fiestas grandes y también en las más íntimas. El próximo sábado 17 de agosto se casan Juan Gómez Monge y María del Mar Carrasco. La novia baila con talento, está emparentada con la familia cantaora de los Malena y la despedida fue todo un tesoro de cante y baile hasta la “alboreá”. Desde lebrijaflamenca.com queremos felicitar a los novios, a sus padres y a los familiares. La noche del pasado 3 de agosto fue todo un presagio de la fiesta que, seguro, se va a vivir en este enlace lebrijano.

Con el video de la despedida felicitamos a la pareja!