Periodista y fotógrafa en LebrijaFlamenca.com

Todo un placer acudir al programa de Charlas a Compás de Lebrija TV

El programa de Charlas a Compás me da la oportunidad de contar nuestro proyecto de web LebrijaFlamenca.com y de expresar mi admiración por el flamenco como espacio compartido que se mantiene vivo en el patrimonio cultural de las familias gitanas de Lebrija.

Agradecer a José Vargas “Kilito” su charla amable en torno al flamenco y al cámara Miguel Ángel “Moyo” que lleva ya muchos años haciendo cabriolas con sus imágenes.

LebrijaFlamenca.com es un proyecto de todos. Necesita de sus lectores y seguidores, y también de sus colaboradores. Pero sobre todo es un proyecto de dos y desde aquí quiero agradecer a Pedro Carrasco su trabajo, su permanente afán de superación y exigencia, así como su punto de vista siempre certero sobre la expresión de un pueblo al que pertenece con orgullo.

He contado en el programa cómo llego yo a esto del flamenco, de la mano de Radio Lebrija; y cómo me introduzco ya en el mundo de las familias gitanas de la mano de la Asociación Cultural y el programa de radio Camelamos Nakerar. Hacemos un repaso por el trabajo que estamos haciendo en la web LebrijaFlamenca.com y comentamos la historia de nuestra Caracolá a través de los 50 carteles que hemos ido publicando para contribuir con la celebración del 50 aniversario. Atención al programa porque Lebrija TV nos obsequia con un video de una de las Caracolás de la caseta Municipal con un fin de fiestas para la historia en el que además de Miguel Funi y Curro Malena, grandes profesionales lebrijanos del flamenco, podremos disfrutar del baile de José Vargas “El Viá”.

Digo también algunas opiniones: como lo importante que me parece que la Caracolá Lebrijana recupere su fin de fiestas; y que el hecho de que el cantaor Manuel de Paula no estuviera en la 50 edición de la Caracolá no tiene justificación.

Se han quedado temas en el tintero. Me hubiera gustado hablar de Juan Moneo “El Torta” que nos dejó sin pisar las tablas de la Caracolá, aunque en muchas ocasiones nos comentó lo que le hubiera gustado; haberle mandado saludos y ánimos a Juan El Lebrijano para su recuperación, aunque ya hemos sabido que está como un toro y que actúa en estos días en Marbella y Sevilla; de una manera más íntima, me hubiera referido también a cómo me impresionó la capilla ardiente de Pedro Bacán en los años en los que yo trabajaba en el Ayuntamiento; y desde el punto de vista de la fotografía, aquellas primeras fotos de Inés Bacán en la Caracolá de 1999, alzando sus brazos y diciéndole a la noche “qué alegría ser gitano” con pena amarga. Desde entonces intento captar con la cámara el gesto de un pueblo, que expresa su cultura y sus años de historia a través del flamenco.

 

 

Los Caminos del Cante nos llevan a la Choza de JUANIQUÍN

Familiares y aficionados recuerdan la figura de Juan Moreno Jiménez “Juaniquín” en el III Ciclo Flamenco de El Cuervo

Dicen que la choza donde vivió Juan Moreno “Juaniquín” estaba junto a la venta de Santa Inés, en algún lugar de la campiña entre Lebrija y El Cuervo. Nacido en Jerez de la Frontera, se trajo los aires de Cádiz; identificado con el cante gitano de Lebrija y Utrera, este hombre sin patria ha significado mucho en la cadena de transmisión del flamenco.

El Ateneo Cultural Andaluz “Arbonaida” de El Cuervo se ha empeñado en recuperar su memoria con el Ciclo Flamenco “La Choza de Juaniquín” y gracias a ello, la localidad de El Cuervo encuentra su lugar en el mapa flamenco de la baja Andalucía.

El pasado 30 de julio tuvimos la oportunidad de compartir una velada emotiva en torno a la figura de “Juaniquín” y de su hijo José Moreno Vargas “El Mojiconero” que, siguiendo los aires de libertad de la familia, fundó el primer Ateneo de El Cuervo. Los astros estaban alineados en la Casa de Postas de El Cuervo y con la presencia de muchos de los nietos y bisnietos de “Juaniquín” y muchos aficionados al flamenco, se celebró en directo el programa de radio de Los Caminos del Cante.

En la mesa estuvieron sentados recordando la figura y los cantes de “Juaniquín” Daniel Salguero de la Fragua; el cantaor aficionado y coetáneo de “Juaniquín”, Benito Dorantes “el Macho”; y el investigador y colaborador de Los Caminos del Cante, Alfredo Benítez, así como el propio conductor del programa José María Castaño. En el cante, ilustraron el debate de la mesa redonda los cantaores Andrés Fernández de Huelva y Ezequiel Benítez de Jerez.



No hay nada grabado de “Juaniquín”, pero muchos cantaores y cantaoras del siglo pasado recogieron su eco, su afinación y sus letras. A través de interpretaciones de artistas consagrados como Antonio Mairena, Agujetas Viejo o la misma Fernanda de Utrera fuimos aproximándonos al origen, al cante primitivo de “Juaniquín”, a una manera de cantar o de contar las vivencias de una época que no volverá.

Reproducimos aquí algunas de las palabras que el representante del Ateneo Cultural Andaluz “Arbonaida” dijo sobre “Juaniquín”:

Flamenco

III Ciclo Flamenco “La Choza de Juaniquín” en El Cuervo 2015

“La choza de Juan José de la Santísima Trinidad Francisco de Sales Moreno Jiménez, la Choza de Juaniquín, abre sus puertas por tercer año consecutivo (…). En estos días volveremos a rememorar, a invocar como un acto de responsabilidad, pero sobre todo de deber ciudadano, de rebeldía y casi de necesidad vital, al nombre, al espíritu, al genio y al hombre que da sentido y definición a este ciclo: Juaniquín. Y soñaremos e imaginaremos, que se sienta ante nosotros con su mano en la rodilla y su garbo de gitano orgulloso de su estirpe. Y en la ensoñación, imaginaremos al hijo de María la negra, el que según el testimonio oral nunca quiso grabar para que su cante muriera con él, en el interior de su choza frente a la venta de Santa Inés, donde hoy no queda ni una sola huella material de su paso, rodeado de aquellos cuerveños de principio de siglo XX que escuchaban sus cantes y sus melismas como un regalo del cielo, bebiendo de una soleá que salía del corazón, del sufrimiento y del dolor, cantándole a su hijo perdío y pidiéndole a Dios que pusiera remedio para no perder la cordura, pa no perder el sentío. Y mientras esperaba la venida de Dios como tantos hombres a lo largo de los siglos, hacía de su cante la expresión máxima de su angustia vital. Eso es lo que distingue a los cantaores de raza, de corazón, de los cantaores de intelecto. Porque eso es el flamenco: genio, arte, vivencia, dolor, sentío, liberación, lenguaje del alma. Por eso Juaniquín pervive, porque era puro y auténtico. Porque era genuino. porque nunca se dejó comprar. Porque era genio y ser”.

“Imaginen la choza de Juaniquín como un techo a dos aguas con cada uno de los lados orientados a Sevilla y Cádiz. Ocupando el epicentro de un área delimitada por Cádiz, Jerez, Lebrija, Utrera y Sevilla, El Cuervo, que no es zona de cante, acoge en su seno naciente la morada de Juaniquín, su choza de hombre humilde pero grande. Sobre uno de los lados de su techo cae la brisa marinera de Cádiz y el aire inconfundible de la campiña jerezana. Sobre el lado contrario, la lluvia arrastra las maneras de Triana y de utrera. Toda ello, aderezado por la grandeza del cante gitano de Lebrija, se vierte con dulce gravidez a la entrada de la choza, preñando el suelo de El Cuervo de un arte inigualable. Y se hace cuerveño, aunque solo sea de prestado, el eco de Juaniquín, de la Serneta, de Pinini, de la Piriñaca, del Borrico, de Perrate, de Silverio, de Antonio Mairena y de tantos otros grandes mitos de este arte que compartieron el universo de Juaniquín. Lástima que la Historia, la raza, la época, la desidia o la voluntad de Juaniquín, nunca lo sabremos con seguridad, no nos haya legado ninguna grabación para poder conocer su cante sin que medien otras voces vehiculares. Aunque eso, indudablemente, agigante su figura”.

Crítica flamenca del espectáculo de EL PELE Y EL PIPA en la 50 Caracolá Lebrijana

 Antonio “El Pipa” batía sus alas mientras sonaba la voz gitana y con pellizco del cantaor cordobés

Buena propuesta la del viernes de la Caracolá. Un cartel cortito pero de mucho sabor. No sé los motivos, pero nos dio cierto desangelo al entrar, poca afluencia de aficionados. La verdad es que escuchar a El Pele no tiene precio. Solamente escuchar los acordes de la sonanta, llevándonos al mundo de Caracol, nos embauca, nos lleva y nos trae en una noria de gitanería y pellizco. Incluso nos lleva en esa vorágine en un tercio por nanas.

Continúa embriagándonos por tonás y sale un ángel del barrio de Santiago batiendo alas, surcando el escanario. La imagen de El Pipa apoyando la pierna sobre el monitor, escuchando a El Pele, para el recuerdo.

Caracolá

Espectáculo EL PELE Y EL PIPA #50Caracolás

Tiempos de soleá para comenzar, recorrido soleá apolá en tonos bajos, rozando el suelo. Se va a Triana, incluso busca el romance y la termina por soleá por bulerías, lleno de poder. El genio de Córdoba sigue con unas seguiriyas a compás, de la que solo los privilegiados son capaces de hacer, partiéndose con el macho.

De nuevo participa Antonio El Pipa por alegrías, ambos funden los metales de Córdoba y Jerez. La aportación de los Cherokis, fundamental en palmas y coros, y continúan ellos solos haciendo un tema que nos recuerda nuestras pocas primaveras.

Nueva composición, un tema de Pedro Peña con el gusto e impronta suya. Y la fiesta por bulerias sin solución de continuidad, coplas, bulerías de Lebrija, etc, se El Pele se deja ir y se da su pataita.

Más compás de 3×4 para el baile, suave y elegante de El Pipa, con colaboración de dos aficionados para su momento también. Muy buen comienzo de Caracolá.