#BienalSevilla16 El 50 Aniversario del Teatro Lebrijano se presentó en la sede oficial de la Bienal de Sevilla

Actores del antiguo Teatro Lebrijano escenificaron escenas de la obra teatral “Oratorio” con la colaboración de José Valencia

No nos costó ningún esfuerzo trasladarnos a aquellos últimos años de los 60 y principios de los 70, en los que un grupo de jóvenes trabajadores y estudiantes capitaneados por el ilustre lebrijano Juan Bernabé montaban la obra teatral “Oratorio” y rompían con todos los cánones clásicos del teatro, a la vez que reivindicaban justicia y libertad para un pueblo que soportaba ya 4 décadas de dictadura.

Presentaba la escena el presidente de la Asociación Cultural “Juan Bernabé”, Pepe García Castro, en la sede oficial de la Bienal de Sevilla. Y tras un murmullo que salía del público por peteneras, accedían al escenario los antiguos actores del Teatro Lebrijano Ángela Mendaro, Pilar Bertholet y Francisco Silva a escenificar “unos flashes” del “Oratorio”. Permitiéndonos el lujo contemporáneo de la voz flamenca de José Valencia, para completar la puesta en escena.

Teatro

#BienalSevilla16 50 Años de Teatro Lebrijano

No es casualidad que la programación del 50 Aniversario del Teatro Lebrijano, que se va a celebrar durante todo un año desde el mes de noviembre de 2016, fuese en la sede de la Bienal de Sevilla. La obra “Oratorio” fue la primera en utilizar el flamenco para añadir intensidad a la trama, abriendo la puerta a múltiples experiencias posteriores que relacionan el flamenco con el teatro.

En el acto estuvieron las autoridades competentes, representando a las instituciones que van a apoyar este 50 Aniversario. La alcaldesa de Lebrija, María José Fernández, señaló la coincidencia con el 20 aniversario del Teatro Municipal de Lebrija que dijo ser “el centro de gravedad de las actividades culturales y de encuentro de los vecinos”.

Por su parte, el representante de la Consejería de Cultura dijo estar “sobrecogido” con la puesta en escena de los actores del antiguo Teatro Lebrijano, y destacó el trabajo y “la lucha por la libertad desde la estética del teatro”. También la representante del Ayuntamiento de Sevilla, como el director de la Bienal de Flamenco, apoyaron la iniciativa que “pone en valor el teatro social de espíritu crítico”.

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#BienalSevilla16 50 Años de Teatro Lebrijano

Dejamos para entradas próximas las intervenciones del escritor Antonio Zoido, y de la directora teatral Pepa Gamboa, precisamente por su interés, así como el tráiler del documental que se está llevando a cabo con motivo del 50 aniversario. Y publicamos aquí un álbum del encuentro de amistades qque supuso este primer acto conmemorativo del 50 Aniversario del teatro Lebrijano:

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Crónicas teatrales de un pueblo

El actor BENE CORDERO, que formó parte del Teatro Lebrijano, nos relata la historia de un pueblo marcado por el teatro

ABRIMOS TELÓN 1966: En un lugar situado en las marismas del Bajo Guadalquivir encontramos Lebrija, con una población eminentemente agrícola, formada en su mayoría por jornaleras y jornaleros pendientes en su vida diaria de un jornal que llevar a sus casas, y de unos señoritos que les señalen con el dedo de la lotería del trabajo.

Se vive en casas donde reina el silencio, inundadas por el miedo de guerras cercanas, acompañados diariamente de la pobreza, de la incertidumbre de un futuro que se vislumbra oscuro. Pueblo habitado por andaluces olvidados por la historia,  a los que les negaron la cultura, los libros, la música, pero que aún conservan la nobleza  y la dignidad, y han crecido a la sombra del gran humanista Elio Antonio de Nebrija, que supo ensartar las palabras unas con otras para regocijo del lenguaje.

Teatro Lebrijano

Teatro Estudio Lebrijano_Archivo Centro Andaluz de Artes Escénicas

En ese minúsculo universo de Andalucía, en el año 1966, aparece un grupo  jóvenes trabajadores y estudiantes, con Juan Bernabé como voz principal, dispuestos a hablar y generosos, con capacidad de creer en otros mundos, otras luces. Aprovecharon sus charlas de bares, sus rituales paseos arriba y abajo por la plaza central del pueblo y lo transformaron en energía creativa, en impulso teatral. Imaginaron voces, personajes, lugares, épocas desde donde poder hablar libremente del presente protegidos por el pasado, desde donde contar verdades y desenmascarar mentiras. Jóvenes que supieron crear un teatro por y para el pueblo, hablado desde el poderoso lenguaje andaluz y recitado con zetas a compás, tan nuestro, tan del pueblo; para llegar  a la gente y contarles que hay otros mundos, otras realidades, otros universos en forma de cuarta pared desde donde reír y llorar, pero con dignidad.

Y no contentos con invitar a la gente a ver el espectáculo teatral encerrados entre cuatro paredes, un día se les ocurrió la idea de llamar a las puertas de las casas e invitar al pueblo a salir fuera, a tomar la calle portando sus sillas de enea y sentarse al fresco de la noche para oír evocadoras palabras, cantos y gritos que resuenan desde tiempo inmemoriales, que evocan a Grecia, a Occidente, a todas las Antígonas  del mundo.

Desde entonces, el destino del pueblo quedó marcado por Dionisio, dios del teatro. Y desde aquel lejano 1966 hasta nuestros días, miles de lebrijanos y lebrijanas han escuchado o recitado a Aristófanes,  a Moliére, a Lorca, aireando palabras que resuenan por las calles de Lebrija y se han colado para siempre  por la rendija de los portones culturales de la localidad. CERRAMOS TELÓN.

Artículo de PACO CASERO sobre el Teatro Lebrijano: “Su reconocimiento, la deuda pendiente…”

El histórico dirigente del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) se solidariza con el 50 Aniversario del Teatro Lebrijano

Juan Bernabé, en noviembre de 1966, reúne en Lebrija a un grupo de jóvenes estudiantes y trabajadores y realiza un festival de Teatro en la Navidad de ese año….Nacía un proyecto que es fundamental para entender la lucha por las libertades y la justicia social en plena Dictadura.

Teatro Lebrijano

Ocupación de una finca por el SOC, encabezado por Paco Casero_Foto de Paco Cazalla

“Sin duda, la aportación de Teatro Lebrijano fue muy importante en la creación de la conciencia de los jornaleros”

Leyendo algunas de sus publicaciones nos lleva a entender la grandeza y riqueza de su razón de ser. Decían: “Éramos austeros y pobres en los elementos escénicos… queríamos actuar en el suelo o en pequeña tarima rodeados de los espectadores, queríamos actuar en las calles y en las plazas de los pueblos o en un cortijo o en aldeas con chozas, o en un almacén con paredes descarnadas… o encima de uno o dos remolques… donde los jornaleros , después de la dura tarea y con sus mujeres, abuelos y niños, sacaban sus sillas para vernos… Teníamos la convicción de que, sin maniqueísmo alguno, debíamos hacer un Teatro del Pueblo y para el Pueblo. Un Teatro Campesino”.

“Pasábamos la gorra, comíamos en casa de los vecinos… y si las condiciones lo permitían, se recibía un pequeño caché para pagar el combustible de la furgoneta o del microbús: La Pescaera que conducía el amigo Barejones…”.

“Después de cada representación hacíamos con los espectadores asambleas abiertas para hablar de todo y aportar ideas en la búsqueda de una vida mejor, cómo organizarse para luchar por la democracia… Se hablaba de la alianza del campesinado y los jornaleros, los hombres del campo, con los obreros de las fábricas , también con los estudiantes. Se reclamaba la tierra para el que la trabajaba”.

“Todo esto siempre que fuera posible. La misma gente del pueblo, como espectadores activos, nos avisaban que habláramos “solamente de teatro”, porque “habían entrado moscas”, evitando que se nos represaliara o nos denunciaran…”.

“Muchas veces se suspendía la representación porque a la entrada del pueblo o de la ciudad nos esperaban números de la guardia civil o la policía y nos pedían todos los permisos exigidos y exigibles, y a veces hasta desconocidos y que alguna vez no teníamos… y vuelta al pueblo. La astucia y la agudeza fueron empleadas en muchas ocasiones para evitar que esto sucediera. Y alguna vez funcionó”.

La Comisión que está trabajando en la organización de los diferentes actos que se van a celebrar en el 50 aniversario está recopilando una intensa documentación sobre esa época, que confieso que cuando la estoy leyendo me retrae a una época vivida con la consiguiente emoción y el recuerdo de jóvenes de grandes compromisos y generosidad.

He disfrutado conversando con Ángela y Pepe García Castro, componentes del Teatro Lebrijano y miembros de la Asociación “Juan Bernabé “, sobre el trabajo que se viene haciendo, de reuniones y encuentros con personas de la época… para poder organizar las diversas actividades, de las cuales serán fundamentales las que se llevarán a cabo entre el 18 y 27 de noviembre en Lebrija, donde después de 50 años el Teatro Lebrijano volverá a estar con sus gentes… en sus barrios… trasmitiendo cultura, ideales… y debatiendo de valores, ética, dignidad, compromiso… Será una cita a la que no podemos faltar.

Sin duda la aportación de Teatro Lebrijano fue muy importante en la creación de la conciencia de los jornaleros, lo que supuso la gran aportación de Lebrija en la creación de las Comisiones de Jornaleros y del Sindicato de Obreros del Campo.

El compromiso y apoyo de la Fundación Savia y el mío propio a esta importante y justa iniciativa es de reconocimiento al Teatro Lebrijano por su contribución a las libertades y la democracia.

Paco Casero es líder histórico jornalero, pacifista y ecologista.