PEDRO PEÑA_filósofo e indagador del pueblo gitano

Pedro Peña dará una conferencia el lunes, 17 de septiembre en Sevilla, sobre Los Gitanos Flamencos

A lo largo de toda nuestra civilización, ha habido personas que por su capacidad, talento o su inmensa curiosidad por lo que le rodea nos han enriquecido de historia, de pensamiento y de teorías que nos invitan a viajes intelectuales y atávicos. La cuna de la filosofía por excelencia es Grecia. La filosofía es el conjunto de reflexiones sobre la esencia, las causas y los efectos de las cosas naturales. Pero cada pueblo tiene ciertas características filosóficas que lo identifican.

Cuando escucho la vieja voz de mi sangre
Recordando pasados siglos de horror
Voy sembrando por el mundo rosa
En vez de dolor.
Flamenco

Pedro Peña Fernández_Los Gitanos Flamencos

Y la esencia de Pedro Peña Fernández está llena de forma, materia y vida. Es un filósofo e indagador del pueblo gitano. Nació en Lebrija en 1939, en una de las familias más enriquecedoras y transmisoras de una de las grandes épocas doradas y renacentistas del mundo flamenco, hijo de María Fernández Granado “La Perrata”, cantaora nacida en Utrera otorgada con el premio Taranto de Almería y la Insignia de Oro del Rincón del Cante de Córdoba; hijo también de Bernardo Peña Vargas. Hermano de Juan Peña “el Lebrijano” y padre de Dorantes, músico muy reconocido que se ha hecho su sello personal con un instrumento tradicionalmente ajeno al mundo del flamenco como es el piano; padre también de Pedro María Peña guitarrista que acompañó durante muchos años a su tío Juan Peña el Lebrijano. Hay que mencionar de Pedro María su reciente obra estrenada como director en la Bienal de Sevilla, de la que Martín Martín titula “La guitarra que desnuda el alma”. Pedro Peña ha sabido transmitir e inculcar a los suyos el amor por el pueblo gitano y su música.

Es la Brújula Dorada de las nuevas generaciones, icono que representa al pueblo gitano y a todo sus ancestros, Querido y respetado por muchos por su amor por el autoaprendizaje, por su sensibilidad, por su capacidad de transmisión a través de sus polifacéticas acciones con el mundo exterior, y por apoyar la transmisión vivencial gitana como clave del flamenco.

Empezó en el aprendizaje de la guitarra flamenca a muy temprana edad, acompañando a Juan Peña el Lebrijano, Antonio Mairena, Tio Borrico, Tia María La Piriñaca, Terremoto de Jerez, Diego Clavel, José de la Tomasa….Grandes cualidades lo avalan como tocaor, sobre todo sus grandes conocimientos del cante flamenco adquiridos desde el vientre de su madre.

Pedro más adelante optó también por la enseñanza, ha ejercido como profesor toda su vida. Y en todos estos años además ha ido indagando el origen de los viajes milenarios del pueblo gitano y la evolución de su música. Y de todo este estudio han nacido dos libros Hijuelas compartido con el poeta Casto Márquez y Los Gitanos Flamencos, publicado en 2013 y que comienza así:

“El objetivo que procuro al realizar este trabajo, no es otro que el de ofrecer mi visión personal de ese fenómeno estético-musical que hemos dado en llamar Flamenco… De tal modo que, como eslabón más de esa larga cadena de tradición, desde el vientre de mi madre, yo ya nací, me crié, crecí y he vivido flamenco toda mi existencia”.

En 2015 recibió el Premio Demófilo por su trabajo como guitarrista, cantaor, ensayista y poeta.

Dorantes representa el espectáculo GITANOS DEL MEDITERRÁNEO en su Lebrija natal

El pianista lebrijano no cesa en su búsqueda constante de los distintos aromas musicales

Dorantes nos ofrecía “Gitanos del Mediterráneo” en su Lebrija natal. Un placer para todos los sentidos, donde nos llevó al público a un estado vital, donde te recompones y tu mente y corazón empiezan a deambular por el mundo de los sueños.

Esta fusión de nuestro Dorantes, gran enamorado de sus raíces pero acercándonos con un gusto extraordinario la música Oriental hacia la Occidental, está compuesta por el Taksim Trío:

11dorantes

Clarinete- Husno Senlendirici.
Baglama – Ismail Tuncbilek.
Kanon- Aytac Dogan.

Hay que destacar la compenetración en la percusión de Javi Ruibal sentado a la izquierda del Maestro.

04dorantesEl trío está compuesto por Husnus, instrumento de viento originario de armenia; el maestro de la baglama, un instrumento de cuerdas de Oriente Medio que podría estar en el origen de la guitarra. Que tenía al público expectante e hipnotizado.

El tema “Gitano” en particular es celestial, divino con una profundidad sobrecogedora. El piano con todos los instrumentos arriba mencionados hacían una combinación de sonidos profundos, ancestrales y basados en unos orígenes musicales. Dos submundos musicales dentro de un mundo, en donde el primero elige el camino de la mística en la música, en donde lo humano se asume como parte vital de la música. Y el segundo hace sonar las notas a un mismo tiempo para que aparezca la gran creación Occidental, la armonía y la voz sigue teniendo una importancia vital en este desarrollo, pero en este espectáculo en cuestión no ha hecho falta la voz, aunque los pequeños matices de Aytac no dejaron al público impasible sino todo lo contrario, parecía el canto de los hindúes a los que ya no están.

El tema traspasaba las fronteras del silencio para hacernos llegar a través de una combinación sublime la historia de nuestros antepasados en otra dimensión. Las caravanas de flores que se llevaron los vendavales aparecieron en mi mente de manera imaginaria, esa música hablaba de la historia de nuestro pueblo, en armonía con la búsqueda de la esencia, de lo puro, de lo eterno, de la supervivencia que no es otra cosa que la LIBERTAD. Y así después de tantos siglos seguimos siendo LIBRES porque es nuestro estado natural.

Viva la DIVERSIDAD porque de ahí surge el ingenio y viva la MÚSICA que es el genio en toda su gloria y esplendor.

Gracias Gitanos del Mediterráneo por acercarnos a la dicha, a la prosperidad, y gracias también Dorantes por tu búsqueda constante e incesante de los aromas musicales.

PLACA HOMENAJE al genial e ilustre cantaor JUAN PEÑA EL LEBRIJANO

“La lluvia es la música de Juan que emana de lo Divino” y el jardín es “el legado cultural que Juan el Grande nos ha dejado”

El hombre que sueña vive y el que no vuela se muere. La pasada noche del 13 de julio, Lebrija le rendía homenaje a Juan Peña el Lebrijano, en el segundo año de su ausencia, porque el gitano rubio de ojos azules jamás se irá, su música sigue sonando en nuestros corazones y sus melodías hacen eco en todo nuestro ser para inundarnos de luz.

Familia y amigos nos reunimos en celebración en su memoria, entre los cuales estaban por supuesto sus hijos Juan y Ana muy emocionados y que lloraban lágrimas de cera. También su hermana Tere Peña mostraba expresión de tristeza y dolor. Su hijo Juan decía: “El mayor reconocimiento es el corazón que ustedes ponéis a él”.

 

A MODO DE SEMBLANZA

Juan Peña debutó a finales de los 60 en los principales festivales de la época. Dos nombres apadrinaron sus inicios: La Niña de los Peines y Antonio Mairena. Después llegaron los grandes éxitos, como La palabra de Dios a un gitano (1972) y Persecución (también en 1972) con matices sociales y literarias, disco en el que participó el poeta Félix Grande, y cuya materia era el convencionalismo de la raza blanca con el trato de la raza gitana en aspectos socioculturales. Además hay un tema del disco en particular en el que deja claro su total desacuerdo del absolutismo de los Reyes Católicos, referente a la expulsión por parte de éstos del último reino nazarí.

Fue el primer flamenco que abrió el Teatro Real de Madrid, y que además llevó el flamenco por todas la universidades de Andalucía. Esto último es verdaderamente enriquecedor, sobre todo para las nuevas generaciones, porque detrás de cada melodía, de cada letra, de cada sentir hay una historia, y el pueblo gitano la tiene, gracias a ciertos indagadores que la hacen cada vez más extensa.

En 1997 el Ministerio de Cultura le otorga la Medalla de Oro al mérito del trabajo, más de treinta discos publicados y ninguno de ellos con ninguna similitud, todos con un sello autóctono pero único, sublime. Gran ortodoxo de la literatura, incluyo textos de Manuel Machado, Caballero Bonald, y heterodoxo en la música, por su constante creación de nuevas melodías.

Acercó la música occidental a la oriental con un disco llamado Encuentros donde se unió con la orquesta Andalusí de Tánger, con el deseo de descubrir las raíces árabes del flamenco. Posteriormente grabaría Casablanca o Puertas Abiertas en donde colabora con el violinista marroquí Faiçal.

El álbum Cuando el Lebrijano Canta se moja el agua es una frase que le dedicó García Márquez. Los textos son de un poeta de Huelva y que están basado en los cuentos peregrinos del escritor. Los textos de Casto Márquez recibieron el visto bueno del Nóbel.

RECUERDOS DE MI TÍO JUAN

Recuerdo un día que estuve en su casa de pequeña, y él ensayaba con los músicos marroquíes. Yo me senté a un laíto de la habitación sin querer molestar, y descubrí por primera vez que la música despierta los mismos sentimientos que el amor, pero no solo eso, sino que me pareció un director de orquestas.

Muchos años después, hace 3 años aproximadamente, estuve en una de sus últimas entrevistas que le hizo Manuel Martín. Él mencionó su deseo de haber sido director de orquesta, me dieron ganas de gritar y decirle: “es lo que has hecho toda tu vida, tienes una orquesta en tu cabeza”, pero la prudencia ganó a mi deseo.

Su trayectoria fue mucho más extensa, pero le dejaré a los iniciados parte del enigma de esta gran estrella, para que vayan descubriendo su luz, aunque realmente el verdadero misterio está en su procedencia. Y eso es precisamente lo que nos hace sentir y soñar.
Nuestro Juan el Grande voló y soñó, de ahí tantísima creación, fue un erudito del flamenco y de la innovación, con un sello tan personal que como él no habrá dos.

Tal día como ayer hace 2 años, se revolvieron todos mis adentros. Yo siempre decía a mi madre: “mamá, el tío Juan me gusta hasta entonando”, y después de la noticia la letra que se me vino a la cabeza fue: “Que aburrida es la lluvia/ que jardín tan vacío” (pensando que sin él, el mundo del flamenco se quedaría desamparado). Y a continuación sentí una profunda tristeza. Pero después pensé que no era muerte, solo ausencia, y cambié el sentido de la letra: “la lluvia es su música que emana de lo Divino”, término al que él hace referencias en muchas de sus letras, y olvidé la expresión aburrida, el jardín es todo el legado musical y cultural que nos ha dejado.

Ahora, en el Callejón de las Monjas surgirá una simbiosis entre el rezo en silencio de las hermanas, que para mí es un canto, y su letra: “Yo me llamo Juan de la Santa Trinidad, hijo de Bernardo y de María, soy gitano rubio y en mis ojos llevo el azul del cielo de Lebrija”. Juan para siempre.

Flamenco

PLACA HOMENAJE a Juan Peña El Lebrijano, julio de 2018