Sobre Araceli Pardal

Periodista. Vivo en Lebrija.

XXXIII CARACOLÁ LEBRIJANA 1998

50Caracolás

XXXIII CARACOLÁ LEBRIJANA 1998

¿SABÍAS QUÉ?

- Este año actúan al cante Manuel de Paula, Joselito de Lebrija, Aurora Vargas y El Cabrero, de todos tenemos fotografías de aquel año:

Caracolá

XXXIII CARACOLÁ LEBRIJANA 1998_El Cabrero

Caracolá

XXXIII CARACOLÁ LEBRIJANA 1998_Manuel de Paula

Caracolá

XXXIII CARACOLÁ LEBRIJANA 1998_José Valencia

Caracolá

XXXIII CARACOLÁ LEBRIJANA 1998_Aurora Vargas

Ambiente flamenco previo a la 50 CARACOLÁ LEBRIJANA

Caracolá

50 CARACOLÁ LEBRIJANA_ensayos José Luis Vidal “El Lebri”

El bailaor José Luis Vidal “El Lebri” nos invita a los ensayos en el aula de baile de la Casa de la Cultura

El bailaor lebrijano José Luis Vidal forma parte del elenco de Flamencos de Oro que el próximo sábado 25 de julio dará forma a la 50 edición de la Caracolá Lebrijana. Nos lo encontramos ensayando en el aula de baile de la Casa de la Cultura.

Caracolá

L CARACOLÁ LEBRIJANA_ensayos José Luis Vidal “El Lebri”

Y muy bien acompañado por el cantaor Jesús Flores y las guitarras de Luis Carrasco y Curro Vargas. A la percusión Nano Peña y en las palmas José Vargas “el Kilito” y Vicente Peña.

Aquí unas fotos del ensayo. Muchas gracias por compartir este espacio también tan flamenco de Lebrija.

José Carrasco Peña, fundador de “La Debla”, iba con su coche repartiendo publicidad del festival por los pueblos vecinos

Caracolá

Entrevista a JOSÉ CARRASCO PEÑA #50Caracolás

Una entrevista que se lleva a cabo en el umbral de una puerta tiene que ser cuanto menos agradable

Si además, hablamos de la Caracolá Lebrijana con uno de los fundadores del grupo “La Debla” pasa a ser muy interesante y algo, un poquito, nostálgica.

El matrimonio formado por José Carrasco Peña y Ana Peña manifiesta juventud. Sus gestos, sus sonrisas y sus miradas cómplices son joviales, a pesar de su edad. Los dos han vivido mucho, llevan el flamenco como parte de sus vidas y asistieron a la primera Caracolá que ahora se conmemora con el 50 aniversario.

 

A José Carrasco lo llamaron para pertenecer a aquel grupo de “La Debla” de buenos aficionados y personas comprometidas con el cante flamenco y la cultura gitana:

José Carrasco: “En la primera Caracolá cantaron los artistas de Lebrija, principalmente. Y al público fuimos nosotros, el grupo de aficionados de aquí mismo. Estuvimos poniendo los asientos y repartíamos una botellita de vino y una botija de recuerdo. En la segunda ya hubo más gente que no nos esperábamos y tuvimos que hacer entradas a bolígrafo para venderlas. Vino mucha gente de afuera”.

A José Carrasco le gusta colaborar e implicarse con la sociedad. Fue esto lo que le hizo adentrarse en la organización de “La Debla”. Con su coche, que utilizaba también para vender por los cortijos y así se ganaba la vida, repartía publicidad del festival por las localidades vecinas.

Tanto José como Ana pertenecen a familias cantaoras de Lebrija, que tienen entre sus miembros grandes profesionales y buenos aficionados. Nos complace averiguar que Ana Peña es hermana de “Barriguera”, hoy desaparecido. También tiene familia en las islas Canarias. Y José Carrasco es hijo de Josefa Peña “La Rumbilla”, cantaora que destacó entre las aficionadas. Aunque tenía 12 años cuando murió su madre, así que no la recuerda cantar. Al que sí recuerda es a Perico el de la Chana, por ejemplo, personajes lebrijanos que sin dedicarse profesionalmente al cante, destacaban con enormes cualidades cantaoras. Y también como bailaores, nos recuerda a “El Lata” y “El Bujo”.

José Carrasco es tío de Curro Malena y recuerda perfectamente el año 1984 en que lo acompañó a Mairena y se trajeron la Antorcha del Cante “y un gato en el maletero del coche”. Tal sería la euforia que ni se dieron cuenta y el animal viajó sin posibilidad de vuelta.

También es tío de Manuel de Paula y nos recuerda con cariño cómo rescató los romances de su madre “y me los dedicó a mí cuando los cantó en la Caracolá”.

José Carrasco es un buen aficionado a los que le gusta escuchar: “A mí me gusta escuchar y no criticar, a mí me gustan como cantan mis dos sobrinos”. Y a su mujer Ana Peña le gusta más canturrear y dar su pataíta. Ambos se complementan.

Por aquella época la afición era pura y verdadera. “Todos los flamencos éramos buenos aficionados, nos bastaba cualquier excusa para montar las fiestas, un bautizo, una boda o cuando se iban los quintos”.

José Carrasco: “Nosotros invitábamos a los cantaores de Jerez y de Utrera para escucharlos. Nos íbamos a la bodega de Curro Martínez, al bar de “El Paula” o al “Tres de Oro” y allí nos daba la mañana escuchando a los buenos cantaores”. Eso sí  que era afición. Aquellos años difíciles de la década de los 60 y últimos años previos a la democracia: “llegaban los guardias y no nos dejaban reunirnos”, afirma contemplativo.

 

Su mujer Ana Peña se acuerda de las gañanías y de cómo “hacíamos fiestas de noche, después de trabajar en el campo. Escuchábamos a “El Chozas” hasta la madrugada”. Y hace su propio análisis sobre estos tiempos: “hoy el payo está muy metido en el flamenco y le gusta, antes nos veían desde fuera”. Y su marido es categórico: “Comparadas con las de antes, hoy las Caracolás no valen nada”. Y se refiere sobre todo al ambiente de entonces, de respeto y de conocimiento. La categoría estaba en el público.

“Se fueron aquellos tiempos y ya no llegan más”, nos dice dando por concluída la charla.