#BienalSevilla2022 La Tremendita: a veces en el origen está la evolución

La trianera pasa con naturalidad de la guitarra flamenca a los sonidos electrónicos sin salirse de compás

El origen no siempre es el principio. El origen puede llevar a la evolución. Así lo demostró de manera natural y sin complejos Rosario La Tremendita, que presentó en la Bienal de Flamenco su nuevo trabajo “Tremenda. Principio y Origen” con poco más de medio aforo en el Teatro Maestranza de Sevilla.

#BienalSevilla2022 La Tremendita presenta Principio y Origen_con Rycardo Moreno_foto Bienal

Se rodeó de reconocidas guitarras del momento, y a cada una le sacó su jugo más personal. Con el maestro Rafael Riqueni ya dejó claro que la noche iba de emociones fuertes. Parada obligada en su momento con Rycardo Moreno, entre los dos diseccionaron la seguiriya en un continuo diálogo entre artistas que lo cuestionan todo. Fuerte la complicidad con Joselito Acedo y con JJ Suárez Paquete rebosó de flamencura, apoyándose en coros y otros instrumentos. Otro momento estelar de las seis cuerdas con Dani de Morón y unas bulerías de vértigo. Repite con Riqueni y Acedo para cantarle a Triana, presente durante todo el espectáculo, y se rompe por fin por alegrías, acompañada del bajo de Juanfe Pérez. Con el cuplé por bulerías da síntomas de agotamiento en una primera parte que finalmente cansa.

Se hizo esperar quizás demasiado la apertura del telón de fondo que dio paso a la banda electrónica y a los sintetizadores. La Tremendita se mueve en este terreno como pez en el agua. Sorprende la capacidad para pasar de la enea a lo contemporáneo, del bajo eléctrico a la guitarra flamenca. La transición la hace de forma natural y respetando de manera sorprendente la tradición, o lo que es lo mismo, sin salirse de compás.

A partir de aquí, todo increíble. Con Rycardo Moreno y por peteneras, abandona la raíz clásica para buscar la verdad “en un mundo nuevo” que ella ha sabido crear. Impresionante la soleá con Dani de Morón, también a medio camino entre la tradición y la experimentación. Casi lo mejor de la noche. Aunque con los tangos La Tremendita se encuentra a sí misma, se relaja y se pasea, como las grandes estrellas del jazz, del funk y de la música electrónica, sumándole el lenguaje flamenco de los tangos de su barrio. Por fin las cinco guitarras juntas por bulerías, “me voy con mi gente”, dijo, dejando a la banda en un segundo plano y escenificando el retorno y la emoción que le brinda el trabajo bien hecho y saberse en un camino de búsqueda que da hermosos frutos.