La exposición de fotografías de Ramón Amaya podrá visitarse del 10 al 21 de julio en la sala Misericordia de Lebrija
Ramón Amaya tiene un archivo fotográfico impresionante. No en vano, lleva más de 30 años dedicado a la fotografía de manera profesional. Anteriormente, revelaba por encargo en las casas de fotos pioneras en Sevilla, como la de Martín Iglesias; justo la misma casa fotográfica donde este año se han hecho las copias para su primera exposición de cara al público, que se podrá visitar dentro del programa de la 54 Caracolá Lebrijana.
Este fotógrafo lebrijano por familia paterna, se ha dedicado a la fotografía como se hubiera podido dedicar a cualquier otro oficio. La fotografía como una forma de buscarse la vida, como un trabajo artesano que aprendió de forma autodidacta y al que se ha ido adaptando con el paso de las décadas y la evolución tecnológica. Comenzó revelando en una cubeta y con una amplificadora, y se mantiene activo en la actualidad publicando sus reportajes en la página de Facebook Objetivo Flamenco.
Pertenece a una de las familias gitanas de Lebrija, es nieto de la cantaora de referencia Antonia Pozo, por lo que ha vivido el flamenco desde una posición privilegiada. Su conocimiento del cante le otorga una mirada especial sobre el artista flamenco.
PROCESO DE MONTAJE
El montaje de la exposición de fotografías que forma parte del programa de la 54 Caracolá Lebrijana ha tenido un proceso complicado. Es decir, laborioso y apasionante. Se trataba de rescatar el archivo flamenco de Ramón Amaya, que nunca en su larga trayectoria profesional había tenido la intención de exponer al público.
La idea y producción corre a cargo de la web LebrijaFlamenca.com y se ha contado con la colaboración de la Asociación Cultural por el Progreso del Pueblo Gitano de Lebrija.
El trabajo primero ha sido el de seleccionar o acotar la temática, buscarle un hilo argumental a la exposición. Finalmente, se muestran las fotografías en blanco y negro de los años en los que Ramón Amaya fue fotógrafo de Diario 16 y cubrió los mejores festivales flamencos de esta zona de la baja Andalucía (entre los años 1988 y 1992). Una mirada apresurada sobre el artista, porque primaba la inmediatez, y Ramón Amaya tenía que llegar a casa de madrugada, revelar y entregar el trabajo al día siguiente en la redacción.
Sin embargo, la mirada de Ramón Amaya es atenta y se hace desde el conocimiento. Es por esto que el fotógrafo apuraba los festivales hasta el último minuto. Y es por esto por lo que se han elegido tres miradas diferentes para cada uno de los artistas que aparecen en la muestra, los más importantes artistas de la historia del flamenco.
FESTIVALES DE VERANO
Exposición Memoria de los Festivales Flamencos_fotografías de Ramón Amaya, julio de 2019
Memoria de los Festivales Flamencos. La exposición tiene también un carácter reivindicativo, como todo el arte.
La memoria es una palabra reivindicativa: trata de recuperar, en sí misma, algo que de alguna manera nos pertenece. A través de la memoria colectiva de un pueblo demandamos nuestra identidad y nuestra esencia. Y es a partir de la memoria desde donde construimos nuestro futuro.
Esta exposición recoge una serie de fotografías en blanco y negro realizadas en los años de gloria del flamenco, en los festivales de las principales poblaciones de la baja Andalucía. Grandes figuras del flamenco en todo su esplendor, entre las que se encuentran numerosos artistas y aficionados al cante de Lebrija que dejan constancia del lugar que ocupa nuestra localidad en el mapa y en la historia del flamenco.
Lebrija le debe el sitio que ocupa a su memoria. Todos sus artistas han sabido evolucionar en el arte flamenco, sin perder la mirada y el respeto, sin perder la esencia. Esta exposición es un homenaje a todos ellos, a los que están y a los que les precedieron.
