#marcoBienal16 Bienal de Flamenco de Sevilla 2016

Éstos son los espectáculos flamencos a los que ha asistido LebrijaFlamenca.com en la Bienal de Sevilla de 2016

#BienalSevilla16 La bailaora Belén Maya lleva su historia de mujeres gitanas (ROMNÍA) al barrio de Las Letanías

La música balcánica ayuda a Belén Maya a interiorizar el sufrimiento de los gitanos a su paso por Europa

Belén Maya llega al barrio de Las Letanías, en el Polígono Sur de Sevilla, después de recorrer otros escenarios al aire libre de la ciudad de Sevilla. Trae su historia de mujeres gitanas (romnía, en caló), mujeres nómadas y mujeres perseguidas.

La historia del pueblo gitano atravesando europa, una historia de hace cientos de años y una historia contemporánea. La persecución y la discriminación. Una selección preciosa de música balcánica predispone a la bailaora a interiorizar la historia de las rom y a expresar con su cuerpo la angustia de las persecuciones. Un espectáculo sobrecogedor y lleno de simbología.

Os dejamos aquí algunos de los momentos vividos en Las Letanías, en un espectáculo al aire libre y gratuito del programa de la Bienal de Flamenco “El flamenco está en cualquier parte”:

Flamenco

#BienalSevilla16 Belén Maya en Las Letanias con el espectáculo Romnía

Flamenco

#BienalSevilla16 Belén Maya en Las Letanias con el espectáculo Romnía




#BienalSevilla16 La historia de la Escuela de Arte de Emilio Caracafé contiene grandes dosis de humanidad

La película Alalá, de Mercedes Malvárez, nos cuenta un relato de esperanza con el flamenco como principal protagonista

Definitivamente hay que ir al Polígono Sur. Nosotros estuvimos allí, en la proyección de la película Alalá en el Centro Cívico El Esqueleto, y lo que encontramos fue una gente orgullosa de su barrio, con esperanza en un futuro mejor y con mucha alegría, eso no nos cabe la menor duda, mucha alegría (alalá, en caló).

Hay que ir al Polígono Sur para desmontar sus mitos, como dice Pastora Filigrana en un magnífico artículo publicado en la revista digital El Topo Tabernario. Los mitos de la violencia, de la peligrosidad y de la fiesta continua. Ir al Polígono Sur, entre otras cosas, porque ese barrio de viviendas protegidas fue creado en los años 70 para realojar a familias que venían de otras zonas de Sevilla y que tuvieron que reinventarse, en una barriada cercada y aislada por el tren y otras rondas de circunvalación que suponen verdaderas fronteras con el resto de la ciudad de Sevilla.

Como bien dice Filigrana, el resultado de esta política fue: “una heterogeneidad de familias con un alto número de personas en situación de pobreza”. Y el resultado en el centro de Sevilla y los barrios históricos: “la desaparición total de la pobreza y el chabolismo”. El que esté libre de culpa que tire la primera piedra. O dicho de otra manera, la responsabilidad social de la situación del Polígono Sur recae en toda la ciudad de Sevilla.

Y esa realidad social es la que nos cuenta la película Alalá, a través de la historia de una Escuela de Arte creada por la Fundación Alalá, que aprovecha todo un patrimonio que poseen muchas de las familias que viven en el Polígono Sur de Sevilla, que son las familias gitanas procedentes en su mayoría del barrio de Triana, y que entienden el flamenco como una manera de vida y de expresión que en la película emociona, precisamente por las condiciones injustas de estos niños de Las Tres Mil Viviendas, con menos oportunidades de salir adelante que los niños del resto de la ciudad.

La película Alalá, dirigida por Remedios Malvárez, consigue captar ese espíritu de superación que reina en la Escuela de Arte y en el resto de la comunidad. Dirigida por el artista Emilio Caracafé, muy querido entre los vecinos de Polígono Sur, la guitarra sirve para hilar situaciones cotidianas del barrio con la visita de artistas de renombre como Pastora Galván, La Tremendita, Raimundo Amador o Arcángel.

Se dan momentos de enorme carga emotiva y de gran humanidad. “La vida de Caracafé me ha regalado esta película y su arte es la banda sonora de Alalá”, dijo al directora en la presentación. Son escenas imborrables, el arte innato de los niños y niñas con sus profesores, Pechuguita, La Toromba y el Dr Kelly; el age de dos señoras hablando de sus peripecias cotidianas; y el encuentro entre Caracafé y Raimundo, que se llaman entre ellos “los contrarios” ya que Caracafé sustituyó a Raimundo en Pata Negra. También la diversidad y la solidaridad en el barrio queda reflejada en la película con enorme sensibilidad.

Fuimos al Polígono Sur a la presentación de la película Alalá, con sus propios protagonistas sentados entre el público, y nos encontramos un barrio con esperanza de futuro, unas madres responsables con sus hijos y una experiencia única de supervivencia y participación social, como es la Escuela de Arte encabezada por la labor indispensable de Emilio Caracafé. La alegría se desbordó al final de la película, los vecinso del barrio aplaudían a ritmo de rumba. Salimos del Centro Cívico El Esqueleto emocionados, atravesamos el Polígono Sur despacio y la película seguía pasando tras las ventanillas de nuestro vehículo.