#VeranoFlamenco LX Potaje Gitano de Utrera, un ejemplo de gestión y éxito de público

Los artistas elevan el listón y el cariño a Paco de Lucía pone el punto emotivo al festival

Daba gusto ver entrar al público en grupo, muy arreglado para la ocasión y con las neveras en la mano. El Potaje Gitano de Utrera no ha perdido su condición de festival de verano, y es precisamente esa impronta y el respeto al arte flamenco, lo que funciona cada año como un polo de atracción en toda la provincia y del extranjero.

Un pueblo que se identifica con el festival. Un alcalde que respeta la gestión de la Hermandad de los Gitanos, que llevan 60 años organizando un festival que consideran patrimonio de todos.

Comenzó este año con el homenaje. Todas las palabras allí vertidas advertían del cariño a Paco de Lucía y la admiración. Entre los que allí hablaron, cabe destacar el hijo Curro Sánchez; su hermano Pepe de Lucía, que contó anécdotas como la vivida junto a las hemernas de Utrera, Fernanda y Bernarda, en Algeciras; el cantaor Rafael de Utrera, que hizo una última gira artística con Paco y al que le debe su forma de mirar la vida; el guitarrista José Antonio Rodríguez, y muschos más.

El primer cuadro flamenco correspondió al que lleva la bailaora sevillana Pepa Montes, que baila con clase y gracia a la vez. ¡Qué bonito ver bailar a dos hombres en perfecta comunicación! José Luis Vidal “El Lebri” y Manuel Bellido. Y al acompañamiento el marido de Pepa, el gran guitarrista Ricardo Miño, que hizo un buen tema solo a la guitarra. En las voces, la veterana y local Mari Peña junto a Vicente Gelo. Todo este cuadro lo tenemos el 8 de julio en La Yerbabuena de Las Cabezas, no hay que perdérselo.

José Valencia volvió a levantar al público. Conoce el cante como nadie. Empieza por cantiñas, sabedor de su buen hacer. Y muy confiado con al guitarra de Juan Requena. La soleá es su terreno y la borda. Soleá gitana. El frío le hace pasar un mal momento en la seguiriya, pero la salva con las tablas. Y termina como una estrella del escenario con las bulerías, acompañado de Manuel y Juan Diego Valencia, con pataíta de éste último.

De la parte de Jerez, José Mercé con la guitarra de Antonio Higuero. El cantaor, más que conocido no solo en los ambientes flamencos, no defrauda cuando se siente en una silla a cantar por malagueñas. Cortito pero certero. Finalmente, fue el artífice de uno de los mejores momentos de Potaje, invitando a subir al Cuchara al escenario y al resto de artistas presentes, como la sevillana Esperanza Fernández.

Lo siguió la impronta utrerana de la mano de Manuel Amaya, que se desenvuelve en el escenario por rumbas y metiendo canciones por bulerías, como dicen que hacía Bambino al que no conocimos en vida. Acompañado por la guitarra de Romerito de Jerez. Y por último, apoteosis final de mano de Farruquito, que lució compostura entre las voces de Antonio Villar y Pepe de Pura, con la guitarra particular de José Gálvez.

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LX POTAJE GITANO DE UTRERA 2016

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LX POTAJE GITANO DE UTRERA 2016_Farruquito

ENCUENTROS FLAMENCOS DE MAIRENA Familia Peña y Paseo a Dos

La tres generaciones de los Peñas se juntaron en el escenario anticipándose al Paseo a Dos de Dorantes & García Fons

Ambiente familiar sobre el escenario, en un espectáculo cargado de emociones y respeto al ser más querido. Miradas al cielo, que se imponía protegiendo a esta saga familiar en la noche de verano del pasado 9 de junio.

“Va por ella” y la familia Peña hizo lo mejor que sabe hacer, mantenerse unida con la música como principal protagonista. Pedro María Peña interpretó él solo, voz y guitarra, unas malagueñas y después soleá, para acordarse en todo momento de su madre. Después llegó el más pequeño, tercera generación, y por cantiñas; más tarde se acordaría de su abuela Perrata a compás de bulerías de Lebrija.

El momento solemne lo pone Pedro Peña viejo, con el mayor respeto, que interpreta con un estilo personalísimo las bulerías al golpe de cosecha propia: “amigo, ya no hay amigo”. Sube la tía Inés Bacán y llena el escenario con su voz antigua. Parece que va a haber un momento de fiesta por bulerías pero se impone el respeto y el baile es sosegado, comedido, de la familia Peña, Fernanda, Antonio y su hijo Vicente.

La segunda parte es un diálogo íntimo e instrumental entre David Peña Dorantes, que hace gala de su segundo apellido más que nunca; y el músico francés García-Fons. Se han intercambiado partituras y vivencias para grabar un disco que es una delicia para los oídos y un enfrentamiento musical que emana sabiduría y precisión.

Os dejamos unas fotos del encuentro flamenco en Mairena: Familia Peña y Paseo a Dos:

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Encuentros Flamencos en Mairena 2016_Pedroto Peña y su padre Pedro M. Peña