Bernarda y Fernanda de Utrera reciben el V Caracol de Oro en la XL CARACOLÁ LEBRIJANA 2005

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XL CARACOLÁ LEBRIJANA 2005

¿SABÁS QUÉ?

- En la 40 edición de la Caracolá recibieron el V Caracol de Oro Fernanda y Bernarda de Utrera. Bernarda subió al escenario en el fin de fiestas, protagonizando los mejores momentos de la Caracolá. Subieron al escenario los lebrijanos Curro Malena, Juan Peña “El Lebrijano” y Miguel Funi, entre otros.

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LX CARACOLÁ LEBRIJANA 2005

- En el cartel, entre los artistas lebrijanos, Miguel Funi. Además, Juana Vargas y Anabel Valencia formaban el grupo “Generaciones Flamencas”.

- El Campo de Deportes estaba a rebosar, las Caracolás que se recuerdan con más público en la historia del festival. A continuación las fotos de José Mercé y Manuela Carrasco:

Pedro Peña: “Nos sentimos como padres primerizos en el alumbramiento de la Caracolá”

Una mesa temática analizó en julio los “50 años de Caracolá” con organizadores y artistas de la primera edición

Pedro Peña era el gran esperado en los actos de conmemoración de las bodas de oro de la Caracolá Lebrijana. Artistas y organizadores de la primera edición coinciden en que fue él quien aglutinó a tantos colaboradores en torno a “un deseo o una convicción”, como él mismo ha explicado: “estando Lebrija ubicada en un territorio privilegiado estaba más que justificado”.

Que Lebrija tuviera un festival que la ubicara en el mapa flamenco de manera definitiva. Y así se fraguó la Caracolá Lebrijana, que se celebró en su primera edición en septiembre de 1966.

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#50Caracolás Mesa redonda Pedro Peña

“En mi persona se reunieron todas las circunstancias para que se me ocurriera la idea de organizar la primera Caracolá”. Pedro Peña trabajaba como guitarrista en el Potaje de Utrera, en los Festivales de Sevilla, en cursos internacionales que se daban en Jerez, en Mairena, en Morón… “Participaba y colaboraba a veces de forma desinteresada, y me dije: ¿por qué Lebrija no tiene su propio festival? con igual o más merecimiento que el resto de localidades”. Lebrija tenía mucho que decir y muchos artistas creaban escuela, como Juaniquín, El Lebrijano viejo, Pinini, Antonia Pozo,… todos aportaron mucho al cante en aquellos años.

Pedro Peña se rodeó de incondicionales para poder llevar a cabo su propósito: “eran más que aficionados, se ilusionaron con mi propuesta, éramos amigos y nos unía el cante”. El Ayuntamiento de Lebrija apoyaba en la gestión, pero no tenía dinero. Los primeros fundadores tuvieron que colaborar económicamente y el alcalde Emilio Mendaro también puso de su bolsillo.

Las sábanas de decorado eran de su madre María Fernández “la Perrata”; la megafonía al párroco de Lebrija; las bodegas ofrecieron sus vinos, “había más bodegas y más culto al vino”, recuerda Pedro Peña, que podría no parar de contar anécdotas de aquellas primera Caracolás.

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#50Caracolás Mesa redonda Pedro Peña

Después del Potaje de Utrera, estaba de moda llamar a los festivales con nombre de comidas típicas y tras barajar diferentes nombres se optó por la Caracolá. “Las tres primeras no tuvieron subvención del Ayuntamiento”, relata Pedro Peña a quien el tema económico le parece de suma importancia, ya que era él el que se comprometía con los artistas. “Llegaba a acuerdos con ellos y me comprometía con mi palabra”.

“Nos sentíamos como padres primerizos en el alumbramiento de la Caracolá”, finaliza con cierta nostalgia. las deficiencias se ocultaban por el éxito y la calidad artística. “Tal era la entrega, se daba un clima de autenticidad y profundidad” durante el festival. En la cuarta edición se le dió el Caracol de Oro a María “la Perrata” que se subía por primera vez al escenario. Muchos aficionados no olvidan este momento.

“Conseguimos lo que pretendíamos”, finaliza Pedro Peña, “acercar el flamenco al pueblo y que el pueblo asumiera el festival como suyo”.