Momento mágico y familiar en homenaje a Pepa de Utrera

Miguel Funi levantó el Festival con su fiesta por bulerías

El Potaje Gitano de Utrera es el primer festival flamenco de Andalucía y, por extensión, de España y del mundo entero. Y tiene una categoría especial solamente por ser el Potaje de Utrera. Es decir, que las 1.500 personas que llenaban el patio de la 57 edición, con su saber estar y apreciar el cante en uno de los lugares más señeros de la provincia, ya le dan categoría de sobra al cartel.

Y también el homenaje, este año a la artista desaparecida Josefa Loreto, Pepa de Utrera, gran colaboradora del festival. Los Morancos supieron dar con arte y gracia el nivel que se merece al homenaje como “mantenedores” del acto. El mejor momento del festival flamenco de Utrera ha venido este año de la mano de Miguel Funi y la familia de Pepa de Utrera, con unos minutos que más que un escenario se merecían una casa de vecinos.

La hermana de Pepa de Utrera, Juana Loreto, baila con elegancia con el cante de Miguel Funi.

La primera parte estuvo descafeinada. Tomás de Perrate se acordó de Pepa y entonó por soleá y cantiñas, con temas de Infundio y cantes de su tierra, pero se le notó el primer puesto en el cartel y el personal estaba todavía frío. Marina Heredia no supo calentar el ambiente y aunque canta bien y conoce los cantes, en la Caracolá Lebrijana del próximo sábado 20 de julio, de las va a desear para cantar de dos voces tan gitanas y tan de raíz como son las de las cantaoras locales Anabel Valencia y Fernanda Carrasco.

Tras la actuación de Miguel Funi, como decimos la más auténtica y con mejor sabor familiar, Pitingo supo encandilar al público con esa mezcolanza que hace de gitano altanero y niño prodigio del jazz, y disulpándose todo el rato, hizo su cucurruqucú Paloma, su yesterday y todo lo que quiso porque al público lo tenía en el bolsillo.

El festival se despidió hasta otro año con la elegancia y el baile incuestionable de Antonio El Pipa, esta vez acompañado por la voz de El Extremeño. Cabe destacar las guitarras de Antonio Moya, Diego del Morao, Pitín Hijo y de Juan Carmona, que vino con Pitingo.

 

Un homenaje a la familia gitana

La familia es un concepto muy amplio que la comunidad gitana ha tenido siempre muy claro: el ejemplo de los mayores, la interdependencia económica, el lugar donde se guarda y se transmite la identidad cultural. La familia es, para los gitanos, la manera de relacionarse en sociedad.

Y dentro de la familia: los patriarcas, las abuelas viejas, las mamas, los bisabuelos y las bisabuelas que han sabido tirar para adelante frente a todas las dificultades.

Familias largas en las que apoyarse en los momentos más difíciles. Familias numerosas en las que los más pequeños, en edad escolar, son ya la esperanza de un futuro mejor y los más mayores, el pilar en el que se sustentan los demás.

familias gitanas

Y familias donde se vive el flamenco de una manera íntima y familiar. Las fiestas de los gitanos lebrijanos representan la mejor garantía de que el flamenco sigue vivo y nunca va a desaparecer.

La Asociación Cultural por el Progreso del Pueblo Gitano de Lebrija ha trabajado el tema de las familias gitanas con el objetivo de dignificar a los mayores y reconocer el papel que juegan las familias desde el punto de vista social, cultural y económico. El resultado fue la EXPOSICIÓN “ORO VIEJO”. Las fotos se tomaron durante el año 2011 y son de Araceli Pardal.

 

 

Magia en la tetería andauní

Lugares con magia en el mundo hay muchos, pero en Lebrija este fenómeno depende del momento. Momento en que la guitarra de Rycardo Moreno irrumpe en la cálida noche de verano, en un ambiente andauní.

Las notas de su guitarra van silenciando las palabras, armonizando el silencio, solo las voces de Alba Molina y Vicky Luna enaltecen ese silencio armonioso para darle la habilidad de penetrar en el alma y arrastrar al público a un leve balanceo, dejando que la música inunde y desconcierte el corazón, para que el momento mágico de la noche de ayer en la Tetería Andauní comenzara a jugar no solo con el público, sino también Rycardo Moreno, Alba Molina y Vicky Luna son arrastrados por ese leve balanceo que ellos mismos han originado con la alta calidad de los sentimientos que expresan a través de su lenguaje: LA MUSICA.